Lo mejor: los rasgos de los apartamentos, los festivales | Lo peor: la limitación a la hora de construir, lo que se echa en falta a los compañeros de piso |
Con un aire que recuerda de manera irrevocable a la última expansión de Los Sims 2 (aquella que llevaba por título "Comparten piso") llega ahora hasta nosotros esta nueva ampliación de Los Sims 4, que por primera vez en esta entrega nos permite salirnos de la rutina para disfrutar a lo grande de las múltiples oportunidades que nos ofrecen sus diversos escenarios e interactuar como nunca con el resto de sus habitantes.
¡Bienvenidos a San Myshuno!
NOS MUDAMOS A LA GRAN CIUDAD
Ciudad que pasa a convertirse indiscutible (y acertadamente) en un personaje más de la historia. En San Myshuno (la gran urbe en la que deberemos comenzar una vez más desde cero) decimos adiós a las urbanizaciones y las villas y a nuestras casas particulares perfectas para trasladarnos a apartamentos individuales que deberemos elegir entre alrededor de una treintena de solares amueblados, y que son los que tendremos a nuestra disposición para alquilar. A nuestra disposición y a nuestra elección, porque además de poder elegir entre apartamentos que cuenten ya con algún inquilino o que en contraposición continúen inhabitados hasta nuestra llegada, deberemos decidirnos entre los rasgos de personalidad que, como novedad, caracterizan a estos pisos. Así, nos encontraremos con apartamentos donde la electricidad se estropea continuamente, pisos propensos a sufrir terremotos o hasta viviendas encantadas, donde deberemos aprender a buscarnos la vida para subsanar cada inconveniente que se nos presente dependiendo del rasgo con el que tengamos que lidiar.
Además, la gran novedad de esta disposición en apartamentos llega gracias a los vecinos, quienes por primera vez en la serie tienen vida propia y nos fuerzan a cambiar nuestra rutina diaria dado que nos vemos obligados a tratar continuamente con ellos: desde recibir continuas invitaciones a las fiestas que organizan, hasta decidir si queremos dejarles utilizar nuestra ducha cuando lo soliciten o cederles los ingredientes que vengan buscando a nuestro hogar... en este juego cualquier situación es posible en lo que a las relaciones vecinales se refiere, y casi sin darnos cuenta estaremos cubriendo nuestro apartado social al mismo tiempo que nuestro humor mejora.
Imágenes de Los Sims 4: Urbanitas
Además, Los Sims 4: Urbanitas llega cargado de actividades que podremos realizar en los escenarios al aire libre (como jugar al baloncesto con los amigos o pintar graffittis) y que nos sacan de la monotonía en la que caímos en los anteriores títulos no pudiendo hacer mucho más que pasear en el exterior.
¿Y LO MALO?
Lo hay (porque no todo podía ser bueno) y principalmente le veo dos grandes fallos al juego.
El primero, que al ser un área tan limitada (obviamente no tendremos la misma libertad para construir en una urbanización que en una ciudad) y estar los apartamentos predefinidos ya de entrada, todos aquellos que disfrutamos de la parte más creativa de la saga veremos nuestras opciones realmente reducidas: podremos decorar el poco espacio del que disponemos en nuestro apartamento y poco más, así que debemos tener claro que es un título más enfocado a movernos y explorar que para recrearnos en las partes artísticas de las anteriores entregas.
El segundo es lo en falta que se termina echando a los compañeros de piso, y es que aunque podamos relacionarnos con nuestros vecinos y la gente del barrio, la dinámica es lo suficientemente diferente. Una vez más, debemos tener en cuenta que el juego nos empuja a que seamos nosotros quienes nos movamos y busquemos la acción de manera constante.
EN RESUMEN
En resumen, esta expansión es recomendable para todos aquellos que se diviertan más con la parte social que con la artística, e idónea para quienes disfruten sin miramientos de horas de movimiento constante.
Si sois adictos a esta saga, Los Sims 4: Urbanitas es vuestro juego.